La piel de los recién nacidos y los lactantes es muy sensible y delicada. Cuando laves a tu bebé, utilizar una toallita o una toalla puede resultar demasiado agresivo para su piel. Por eso es esencial utilizar algodón, compresas o bastoncillos de algodón para cuidar su piel.
Las compresas de algodón, generalmente en forma de grandes cuadrados de algodón puro, se utilizan para limpiar y secar suavemente la piel. Estas almohadillas suelen ser hidrófilas y son ideales para la limpieza con suero fisiológico. Las compresas sirven para aplicar lociones o cremas hidratantes sin irritar la piel del bebé. Los bastoncillos de algodón se utilizan para limpiar el exterior de los oídos y las fosas nasales del bebé.
Es importante elegir productos de calidad para cuidar la piel del bebé. Los bastoncillos de algodón deben ser suaves y absorbentes. También hay alternativas lavables y reutilizables en Humasana, que son más económicas que los discos de algodón desechables convencionales.
A la hora de elegir algodones, compresas o bastoncillos, asegúrate de que sean suaves y absorbentes, pero sobre todo que no estén tratados con productos químicos para asegurarte de que son hipoalergénicos. Para ello, puedes utilizar la etiqueta Oeko-tex.
Así, además de cuidar la piel de tu bebé, estarás cuidando el medio ambiente con productos no nocivos y biodegradables.
Además, estos productos son multifuncionales. Puedes utilizarlos para desmaquillarte o limpiarte la piel, pero también puedes añadirlos a tu botiquín de primeros auxilios para ayudarte a desinfectar y curar cualquier pequeña herida.