Los champús sólidos son una alternativa ecológica y práctica a los champús líquidos tradicionales. A diferencia de los champús líquidos, los sólidos no contienen agua y son más fáciles de transportar cuando se viaja. Esto reduce considerablemente su impacto ambiental, ya que requieren menos envases, su uso es más económico y suelen durar entre dos y tres veces más que los champús líquidos.
Los champús sólidos pueden elaborarse con ingredientes naturales y ecológicos, como :
Tensioactivos naturales derivados de ingredientes naturales para limpiar suavemente el cabello y el cuero cabelludo. Entre los tensioactivos utilizados habitualmente en los champús sólidos naturales se encuentran el carbonato sódico, el coco sulfato sódico, el aceite de palma sulfatado, el lactato sódico, etc.
Aceites vegetales para hidratar y nutrir el cabello. Entre los aceites vegetales utilizados habitualmente en los champús sólidos naturales se encuentran el aceite de coco, el aceite de oliva, el aceite de ricino, el aceite de jojoba, el aceite de argán, etc.
Mantecas muy nutritivas que protegen y reparan la fibra capilar para devolverle su suavidad. Las mantecas más utilizadas son la manteca de karité, la manteca de cacao, la manteca de mango, etc.
Aceites esenciales que añaden propiedades terapéuticas y una fragancia natural al cosmético. La lavanda tiene propiedades calmantes y suavizantes para el cuero cabelludo. El romero tiene fama de prevenir la caída del cabello, estimular su crecimiento y fortalecer las raíces. El árbol del té es antiséptico y antiinflamatorio, lo que puede ayudar a combatir la caspa y el picor.
Polvos vegetales con propiedades y beneficios específicos. Algunos pueden tonificar y fortalecer el cabello y otros calmar la irritación y el picor del cuero cabelludo.
Existe una amplia variedad de champús sólidos en Humasana, adaptados a diferentes tipos de cabello y necesidades. Haga su elección en función de su tipo de cabello (normal, graso, seco, teñido, etc.) y de sus necesidades (cabello fino, grueso, rizado, etc.).
Acostumbrarse a utilizar un champú sólido puede llevar un poco de tiempo. Puede costar un poco más de esfuerzo conseguir que haga espuma correctamente y se distribuya por todo el cabello. Sin embargo, merece la pena por los beneficios ecológicos y para la salud.