Sostenible: ¡una pastilla de jabón de 100 g equivale a unas 30 duchas!
En el siglo XIX, cientos de pequeñas fábricas hicieron del jabón el producto estrella de la ciudad de Marsella. En 1850, se creó en la campiña marsellesa una fábrica de velas que se transformó poco a poco en jabonería. Fer à Cheval lleva más de 160 años fabricando jabón con métodos tradicionales marselleses.
Hemos conservado el alma artesana y fabricamos con paciencia un jabón que no es perfecto, pero que está muy vivo. Su forma y su color cambian con el tiempo, según la estación y los aceites que seleccionamos. Pero para nosotros, siempre es la misma historia de amor.