Las pastillas y el jabón son limpiadores sólidos que se utilizan a diario en las rutinas de belleza de muchos hogares de todo el mundo para limpiar la piel. Se fabrican a partir de aceites o grasas vegetales saponificados en frío con hidróxido de sodio o sosa cáustica para producir jabón y glicerina antes de ser secados. Son jabones artesanales tradicionales. Pueden formularse con distintos ingredientes para ofrecer diferentes propiedades, como hidratación, exfoliación o limpieza profunda.
El jabón sólido, en forma de pastilla o de pastilla, se fabrica para que sea duro y no se derrita con facilidad, lo que lo convierte en un producto práctico para usar y llevar encima. A menudo se prefiere por su menor impacto ambiental en comparación con los jabones líquidos, que suelen requerir envases de plástico desechables, menos agua y son más económicos y de residuo cero.
Los jabones y pastillas faciales naturales son cada vez más populares en los últimos tiempos, gracias a su capacidad para limpiar y nutrir suavemente la piel sin utilizar productos químicos agresivos.
Las pastillas de jabón natural se elaboran con ingredientes naturales y ecológicos como aceite de oliva, aceite de coco, aceite de argán o manteca de karité, que nutren, hidratan y protegen la piel. También pueden enriquecerse con minerales, vitaminas, extractos de plantas o aceites esenciales para un mayor cuidado de la piel y una fragancia natural.
Este tipo de limpiadores suelen recomendarse para pieles sensibles o con tendencia a irritarse, ya que son suaves y poco irritantes. Algunos de los jabones sólidos y pastillas más conocidos son :
Los jabones supergrasos son extremadamente ricos en materia grasa y agentes hidratantes para nutrir y proteger la piel de la sequedad durante la limpieza. Este es el tipo más común de jabón natural, que a menudo se mezcla con otros ingredientes como aloe vera, arcilla o carbón activado.
Jabón tradicional de Alepo con aceite de oliva y aceite de laurel. Este jabón procede de la ciudad de Alepo, en Siria, donde se elabora siguiendo un método tradicional que se remonta a la antigüedad, y suele utilizarse para tratar el acné, los eczemas y otros problemas de la piel.
El jabón tradicional de Marsella contiene un 72% de grasa y sólo aceites vegetales. Es originario de la ciudad de Marsella, en la Provenza, una tradición de los jaboneros y jaboneras de Francia. Este jabón se utiliza con frecuencia por su pH equilibrado y su suavidad para la piel, y se recomienda para pieles sensibles.
Es importante elegir jabones y pastillas naturales de calidad, elaborados con ingredientes ecológicos y producidos de forma ética. Para ello existen muchas marcas, como Nature et Progrès y Slow Cosmétique. Esto no sólo garantiza un cuidado óptimo de la piel, sino que además tiene un impacto mínimo sobre el medio ambiente.