El cabello está sometido a numerosas agresiones a lo largo del día: duchas calientes, secadores, calefacciones, contaminación, viento, rayos UV del sol... Éstos son sólo algunos de los factores que pueden dejar el cabello apagado y las puntas quebradizas.
Reduce el daño causado a tu cabello y conserva un pelo bonito y duradero con los productos de protección contra el calor. Los productos para el cuidado del cabello con protección térmica protegen la fibra capilar de los aparatos de peinado térmicos, como planchas, rizadores y secadores. Estos productos en spray, crema o sérum crean una barrera protectora alrededor del cabello cuando se utilizan aparatos de calor, protegiéndolo de las altas temperaturas que pueden dañarlo y resecarlo.
Así pues, para mantener el cabello suave y brillante, es importante utilizar protectores térmicos antes de peinarlo, pero también hay otros buenos hábitos que seguir:
Si es posible, reduce la temperatura de los aparatos de peinado y evita las temperaturas extremadamente altas.
Limita la frecuencia de uso de los aparatos y opta por el secado natural en lugar del secador.
Utiliza accesorios protectores cuando uses la plancha o el rizador. Elige accesorios que protejan tu cabello, como placas o puntas de cerámica o turmalina. Estos materiales reducen la fricción y el calor excesivo sobre el cabello.
Hidrata tu cabello, ya que un pelo bien hidratado es más resistente al calor. Utiliza productos hidratantes como mascarillas capilares, aceites o sérums para mantener el cabello hidratado.
Con los hábitos y reflejos adecuados, tu pelo estará flexible y brillante todo el año.