En invierno, la ravintsara no puede faltar en su farmacia. Esta planta de Madagascar combina propiedades calmantes, antivirales y antibacterianas.
La planta también se conoce por su nombre latino Cinnamomum camphora. El aceite esencial de ravintsara se obtiene del árbol de la ravintsara, cuyas hojas y agujas pueden utilizarse en aromaterapia. Este aceite es especialmente popular para la salud y el bienestar. Humasana ha elaborado una lista con algunas de las propiedades positivas de este aceite:
En primer lugar, la ravintsara es inmunoestimulante, capaz de reforzar el sistema inmunitario. El aceite puede aumentar el número de glóbulos blancos que repelerán bacterias y virus y prevendrán enfermedades. Esto convierte a la ravintsara en una medida preventiva eficaz para proteger las vías respiratorias contra las enfermedades infecciosas, los resfriados y la gripe. Como tratamiento, también puede aliviar los síntomas de enfermedades respiratorias como la congestión nasal.
La ravintsara también es apreciada por su efecto relajante. Tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso, ayudando a sobrellevar mejor la ansiedad y el estrés al proporcionar una sensación de calma y relajación. Por ello, se utiliza a menudo para tratar los trastornos del sueño y la ansiedad.
Las propiedades antiinflamatorias del aceite de ravintsara también permiten tratar el dolor y las lesiones. En caso de dolores musculares y articulares, la ravintsara puede ayudar a tratar más rápidamente las lesiones.
¿Sabía que el aceite de ravintsara también puede utilizarse para favorecer la concentración? Se sabe que despeja la mente y estimula la concentración. Además de mejorar la concentración y el rendimiento cognitivo, este aceite también es bueno para prevenir los problemas de memoria.
Como la mayoría de los aceites esenciales, el aceite de ravintsara no es adecuado para los niños ni para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Puede utilizarse en combinación con otros aceites, pero sólo debe emplearse en pequeñas dosis, unas gotas diluidas previamente en un aceite vegetal, ya sea como aceite de masaje, en el plexo solar o por inhalación. También puede difundirse en una habitación utilizando un difusor. En esta forma, puede utilizarse como repelente de insectos, además de purificar el aire y añadir una agradable fragancia.