Una dieta sana y equilibrada es esencial para gozar de buena salud. Aporta al organismo los distintos nutrientes esenciales que necesita para el buen funcionamiento de sus diversos órganos. Un desequilibrio o una mayor necesidad pueden provocar carencias. Por ello, el uso de complementos alimenticios es una solución fácil y sencilla a los problemas de carencias.
Las carencias más comunes son :
Carencia de vitamina C: La vitamina antioxidante C se encuentra generalmente en la fruta. El ácido ascórbico es esencial para el sistema inmunitario y la producción de colágeno. Por ello, una carencia puede provocar una menor cicatrización de las heridas y una piel seca y áspera.
Carencia de vitamina B12: La vitamina B12 suele encontrarse en productos animales como la carne, la leche y los huevos. Las personas con mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12 son los veganos, los vegetarianos y las mujeres embarazadas y lactantes. Una carencia de vitamina B12 puede provocar fatiga, trastornos neurológicos como entumecimiento y hormigueo en las extremidades, problemas de memoria y concentración, y anemia.
Carencia de vitamina D: Apodada la "vitamina del sol", el organismo es capaz de sintetizar la vitamina D gracias a los rayos solares. Por ello, puede producirse una carencia por falta de exposición al sol. La carencia de vitamina D puede provocar debilidad muscular, reducción de la densidad ósea, depresión, fatiga, dolores musculares y articulares y disminución de la función inmunitaria.
Carencia de hierro: La carencia de hierro puede provocar fatiga, debilidad general, mareos, piel pálida, uñas quebradizas y mayor susceptibilidad a las infecciones. Generalmente se observa en mujeres como resultado de la pérdida de sangre durante la menstruación.
Sin embargo, rara vez se produce una carencia por sí sola. Si usted está expuesto a una deficiencia, es muy probable que esté expuesto a otras deficiencias. Por eso es más prudente utilizar complejos, que son combinaciones de vitaminas y minerales.
Los complejos de vitaminas y minerales tienen varias ventajas:
Los complejos aportan varios tipos de vitaminas y minerales. De este modo, cubren todas sus necesidades diarias con un solo suplemento, como ocurre con los suplementos multivitamínicos.
Los complejos son más eficaces porque ayudan al organismo a absorber los nutrientes. Por ejemplo, la vitamina D ayuda a absorber el calcio y la vitamina B6 ayuda a absorber el magnesio.
Los complejos se dirigen más específicamente a las necesidades de salud, como el mantenimiento de la estructura ósea, el refuerzo del sistema inmunitario o la reducción de los problemas cutáneos.
Humasana dispone de una selección de complejos vitamínicos y minerales naturales procedentes de fuentes naturales como frutas, verduras y plantas. Sea cual sea el motivo por el que utiliza suplementos y complejos, ya sea en cápsulas, comprimidos o gotas, ¡aproveche lo mejor de los complejos vitamínicos y minerales de la naturaleza todos los días!