El acné y las imperfecciones cutáneas pueden ser frustrantes y difíciles de tratar. Cuando existe un desequilibrio interno o externo, la piel expresa su malestar a través de reacciones cutáneas como la inflamación e imperfecciones como la irritación y el enrojecimiento. Si la piel no se trata a tiempo, su estado puede empeorar y provocar brotes de acné.
Afortunadamente, existe una gran variedad de cosméticos que pueden ayudar a aliviar estos problemas cutáneos y restaurar una piel clara. Se pueden utilizar aceites, cremas y aguas naturales para aliviar el acné y las imperfecciones cutáneas.
Los aceites son especialmente útiles para la piel seca y deshidratada. Pueden ayudar a nutrir la piel en profundidad y reducir la aparición de imperfecciones. Por ejemplo, los aceites de avellana y jojoba son seborreguladores y no comedogénicos, por lo que ayudan a tratar la piel grasa y limitan la aparición de puntos negros y espinillas.
Algunos aceites esenciales, como los de árbol de té o romero, tienen propiedades antisépticas y antiinflamatorias que pueden reducir el acné bacteriano.
Las cremas también son muy útiles para tratar el acné y las imperfecciones de la piel. Suelen ser más ligeras y matificantes que los aceites y pueden aplicarse fácilmente sobre la piel. Algunas cremas contienen ingredientes como la vitamina A (retinol) y el ácido salicílico, que pueden ayudar a reducir la aparición de acné y cicatrices al exfoliar la piel y limitar la aparición de puntos negros.
Las aguas también son muy útiles en la lucha contra el acné y las imperfecciones cutáneas. Pueden utilizarse solas o junto con otros productos para ayudar a limpiar la piel en profundidad y reducir la aparición de imperfecciones. Algunas aguas contienen ingredientes como hamamelis y tomillo, o agua termal de manantial, que tienen propiedades astringentes, calmantes y antibacterianas que pueden ayudar a reducir el acné y cerrar los poros dilatados.
A la hora de elegir los productos, es importante escoger un aceite, crema o agua adecuados para el tipo de piel y utilizarlos con moderación, sobre todo si son dermocáusticos. Un uso excesivo puede provocar una sobreproducción de sebo y empeorar el acné y las imperfecciones.