Un nebulizador de agua facial es un dispositivo o pulverizador portátil diseñado para difundir una niebla o rociar gotas de agua fría sobre el rostro. No suele utilizarse como parte de una rutina de belleza, sino más bien a lo largo del día. Es especialmente útil en verano para refrescar e hidratar la piel, sobre todo en climas cálidos o secos, donde la deshidratación se produce muy rápidamente con las agresiones externas y las quemaduras solares.
Los nebulizadores de agua naturales son cada vez más populares entre las personas preocupadas por su bienestar y por el medio ambiente, ya que sólo requieren agua y no productos químicos ni alcohol. Los nebulizadores de agua naturales también son buenos para la salud. No sólo son aplicables sobre la piel, los nebulizadores naturales también pueden pulverizarse en el aire para humidificar las habitaciones y reducir el polvo y los alérgenos del ambiente, mejorando la respiración.
Algunas brumas naturales no sólo contienen agua. También pueden contener agua termal rica en minerales y oligoelementos para remineralizar la epidermis, o aguas florales obtenidas por destilación para aprovechar los beneficios de las plantas de aromaterapia. Por ejemplo, la bruma de agua de rosas puede reafirmar la piel y reducir las arrugas, la de lavanda purificar las pieles grasas, la de geranio proteger las pieles sensibles de los daños y la de manzanilla y aciano calmar las pieles reactivas.
Durante el día, rociar la piel con una bruma natural es un gesto sencillo que puede ayudar a prevenir molestias cutáneas como rojeces, irritaciones y picores. Sin embargo, si quieres que forme parte de tu rutina, una bruma de agua es un excelente sustituto de una loción tonificante, hidratante y calmante. Además, guárdela en el frigorífico para disfrutar de una intensa sensación de frescor.