Un termómetro sanitario es una herramienta esencial para medir la temperatura corporal, especialmente durante una enfermedad. Existen diferentes tipos de termómetros en el mercado:
El termómetro tradicional, antes de mercurio y ahora de galio. Se utiliza generalmente bajo las axilas o en la boca, bajo la lengua.
Los termómetros de oído son rápidos y precisos, higiénicos e incluso adecuados para bebés y niños pequeños.
Termómetros de infrarrojos. Este tipo de termómetro es un termómetro de frente que utiliza tecnología de infrarrojos para medir el calor corporal. Es el dispositivo más rápido y práctico para toda la familia, y también el más higiénico, porque no requiere contacto.
Los termómetros suelen ser fáciles de usar y cuentan con una alarma sonora que le guiará durante la lectura de la temperatura y le anunciará los resultados.
Comprender las lecturas de la temperatura corporal es una parte importante de la comprensión de su estado de salud. Por lo general, la temperatura corporal oscila entre 36,5 y 37,5 grados Celsius (97,7 y 99,5 grados Fahrenheit). Si la temperatura corporal es superior a 38 grados Celsius (100,4 grados Fahrenheit), puede indicar fiebre debida a una infección o enfermedad. En ese caso, es aconsejable consultar a un médico y utilizarlo regularmente para controlar su estado de salud.
Cuando compres un termómetro de Humasana, es importante que sigas las instrucciones del fabricante a la hora de utilizarlo. Si utiliza un termómetro convencional, asegúrese de limpiarlo antes y después de cada uso para evitar la propagación de gérmenes.
Si adquiere el termómetro adecuado para usted y lo cuida correctamente, podrá mantener sana a toda su familia y tratar las enfermedades a tiempo.