El masaje es una práctica milenaria destinada a relajar el cuerpo y la mente. Existen muchos tipos de masaje, como el tailandés, el californiano, el oriental, el de piedras calientes, el shiatsu y los masajes adelgazantes como el modelado, el amasado y el palpado-rodado. Todos ellos son masajes muy relajantes que suelen darse en institutos, spas o hammams, pero es perfectamente posible masajear y relajarse en casa. Con los productos de masaje Humasana adecuados, puede estar seguro de aliviar la tensión y relajar los músculos para mejorar la salud y el bienestar general.
El masaje corporal puede ayudar a aliviar el dolor muscular o articular, reducir el estrés y la ansiedad y mejorar la circulación sanguínea y linfática mediante el drenaje. También puede ayudar a mejorar la postura y la flexibilidad, y a reducir la tensión muscular.
En zonas accesibles como los brazos, el estómago o las piernas, tómese un poco de tiempo para usted. Relájese previamente con un baño o una exfoliación antes del masaje. En las zonas un poco menos accesibles, como los hombros o la espalda, es el momento de crear un momento de complicidad y pasar un rato agradable en compañía.
La relajación también pasa por utilizar los productos de masaje adecuados, ya que también se trata de un momento sensorial. Aceites esenciales, velas de masaje, bálsamos de masaje, cremas... A la hora de elegir tus productos, escoge una textura, una temperatura y una fragancia que se adapten a ti. Además, si tienes dolores o tensiones persistentes, algunos cosméticos como los aceites esenciales tienen propiedades tonificantes, antiinflamatorias o antiespasmódicas, como la lavanda, el árnica o la menta piperita, que pueden ayudarte.
Sin embargo, si tienes dolores articulares o tensiones musculares muy persistentes, es importante que consultes a un médico o fisioterapeuta, y también que les pidas consejo antes de utilizar determinados productos, sobre todo en el caso de las mujeres embarazadas.